Es algo archisabido lo que voy a decir: se están cometiendo
femicidios de a centenares. Y a pesar de la toma de conciencia de una parte
importante de la ciudadanía, esa cantidad no desciende.
Esta claro que no desciende por el machismo criminal imperante
en la sociedad humana, que ha establecido que la mujer es
un objeto que tiene un dueño, y ese dueño, por supuesto, es el varón. Y es una
parte del problema que llevará décadas solucionar.
Y además matan
porque saben que cuentan con la silenciosa (o no tanto) solidaridad de millones
de varones.
Todos sabemos también que muchas mujeres recurren a la
justicia para que esta las proteja de machos ultraviolentos, y también sabemos
que en el mejor de los casos, lo que la justicia hace es ponerle una perimetral
al violento, perimetral que estos asesinos se pasan olímpicamente por el culo.
Y ese pasarse olímpicamente por el culo una orden judicial sabemos
como termina. Pero, ¿y si probamos con proteger de verdad a la mujer golpeada
y/o amenazada de muerte?
No es complicado. Ni caro. Y por sobre todo es
autosustentable. Paso a detallar mi proyecto.
Se trata de que el Estado provea un predio de unas 1.000 hectáreas
como mínimo, en donde se deben construir
viviendas para que sean alojadas todas las mujeres que hayan denunciado a sus
parejas por violencia de género.
¿Pero eso garantizaría la seguridad de todas ellas? Si, si
se cumplen una serie de requisitos.
El primero es que dicho predio debe estar protegido por una
alambrada o cerco perimetral con la fortaleza, la altura y la cantidad de
puestos de guardias suficientes para impedir que cualquiera pueda entrar. Y con
las guardias armadas y autorizadas por ley a disparar en caso de producirse la
penetración al predio por parte de un violento denunciado.
Pero, ¿y quien va a mantener a esa gran cantidad de mujeres,
y probablemente niños, que van a terminar viviendo ahí? Ellas mismas.
Además del predio, las viviendas y las escuelas, se deben
instalar cooperativas que produzcan todo tipo de bienes, a saber, desde una
bombacha a una bicicleta, pasando por productos alimenticios y todo tipo de
servicios por internet. O sea, que en definitiva, ese “gasto inicial” (para mi
no es gasto) será devuelto con los debidos intereses en un plazo no menor a 15
años.
Pero la cosa no termina ahí, en ese lugar todas las mujeres
deben ser entrenadas en defensa personal y en el manejo de armas, porque cada
puesto de guardia debe estar cubierto por una mujer. Además, en dicho predio,
debe haber un Juzgado Federal a cargo de
una jueza comprometida con la defensa de los derechos de la mujer.
Este equipo dedicado a la protección de la mujer en riesgo
de ser asesinada debe contar, además, con vehículos como camionetas, colectivos y
camiones, además de al menos un par de helicópteros o aviones para llegar de
manera rápida a cualquier rincón del país a sacar del peligro a toda mujer bajo
amenaza de algún violento.
Demás está decir que esto debe estar acompañado por una ley
que no puede dejar vacíos legales por donde se pueda colar un violento. Una de
las cosas que la ley debe dejar taxativamente en claro es que un violento
denunciado automáticamente queda inhabilitado para estar a menos de 5.000
metros de dicho predio, y que la violación
de dicha perimetral será castigada con la acusación de Intento de Homicidio y
que en caso de encontrárselo armado esa acusación podrá transformarse en prisión
preventiva.
Esta organización debe también estar abierta a cualquier
mujer que desee formar parte del equipo armado de guardias, guardias con jurisdicción
en todo el país referida a la protección y extracción de la mujer, golpeada o
amenazada de muerte por su pareja o ex, de su zona de peligro.
Uno de los ítems más importantes con que debe contar esta
Ciudad Para Defensa de la Mujer Golpeada es un hospital de alta complejidad.
Los tiempos de permanencia en dicha Institución de las
mujeres en riesgo deben ser, tambien por ley, de duración indefinida, con la
posibilidad de poder elegir salir de la protección de común acuerdo con los
profesionales actuantes y la Justicia.
Otra cuestión importante es que a las mujeres en riesgo de ser
asesinadas tengan la posibilidad de cambiar legalmente de identidad y que además
se le provean todos lo medios para instalarse con su nueva identidad tanto en
cualquier lugar del país como del exterior.
Esta cuestión creo que es fundamental, dado que por amenazar
o golpear a una mujer no es mucho el tiempo que un violento puede estar preso,
por lo tanto, la protección a la mujer amenazada debe estar presente a lo largo
de toda su vida y la provisión de una nueva identidad y lugar de residencia es primordial
para lograr esa protección permanente.
No esta de más aclarar que un proyecto de esta magnitud debe
ser redactado por gente idónea.
No soy necio ni ingenuo, se que lo que propongo es un golpe
en los huevos al machismo que tan tranquilamente se pavonea por nuestras vidas, y que muchos biempensantes se opondrán violentamente, pero si se consigue una masa critica de unos 2 o 3 millones de solicitantes, no
va a ser tan difícil de que se lo promulgue.
También se que en dicha ley se debe incluir de donde se sacarán los fondos para su concreción.
No tengo la menor idea de cómo se promociona o presenta un
proyecto de ley, así que espero sugerencias o que lo tomen en sus manos quienes
puedan redactarlo de manera jurídica. Y mejorarlo por supuesto.
Yo le tengo confianza a esta idea como un principio de
solución de la tragedia diaria que
estamos viviendo.