Que mix, ¡¡¡¡por Dios!!!!
Cristina se reintegro a sus
tareas, que por prescripción medica, deben estar atenuadas, pero no por su pos-operatorio,
sino, al decir de los "verdaderos" periodistas, es por el "final
de ciklo" kirchnerista. Así no sufre tanto, ¿vio?
Y como para que no queden
dudas de que está en las últimas, metió algunos cambios "cosméticos"
en el Gabinete. Pero como tales, no se ha conseguido mejorar nada ninguno de
nuestros problemas, como, por ejemplo, es el de la "galopante inflación". A lo que se le agrega el hambre. Que en
nuestro país es a plazo fijo.
Vence a fin de año. Y lo
podemos ver a través de los saqueos. En Córdoba, por ejemplo, salieron a
saquear como consecuencia de una "sorpresiva" medida de fuerza por
parte de la policía provincial que dejo como zona liberada a toda la Provincia.
Y hay testimonios que prueban que la medida de fuerza policial y sus
consiguientes saqueos no tienen nada que ver con algo casual.
Según esos testimonios,
comenzaron a aparecer grupos formados por unas 15 o 20 motos de baja cilindrada
con sus dos ocupantes enmascarados. Se bajaban
armados con una barreta cada uno con las que hacían saltar los candados
de las cortinas de los comercios de electrodomésticos preferentemente, y luego
llamaban a saquear. Esto se hizo en toda la ciudad de Córdoba. Y pasó lo que
pasó.
¿Hace falta aclarar que la
culpa se le echó al Gobierno Nacional? El Per Saltum en su máxima expresión:
del hecho en una provincia se pasa a la culpabilidad de Cristina sin etapas. El
Gobernador De la Sota, un inocente que "paseaba" por Panamá cuando se desato la furia del hambre con
fecha de vencimiento y solo atino unas horas después a pedir la intervención de
fuerzas federales por...twitter.
Y mientras estaba de compras
en el free shop de Ezeiza. Y la completó diciendo que Berni no le atendió el teléfono
cuando lo llamaron para pedirle la gendarmería. Cosa que luego fue desmentida
por su ministra de seguridad. Se consigue el audio en internet. Y la cosa se repitió
en varias provincias más. En fin. Solo tenemos de nuevo la forma de organizar los
saqueos de los "hambrientos" que "naturalmente" afloran
para la época de las fiestas.
Si esto no es una operación
organizada en contra del Ejecutivo Nacional, yo soy el Papa Francisco. Y créanme,
no soy el Papa. Lo interesante de todo esto, es que parece no más que el
anterior saqueo, para la navidad del 2012, no logro convencer a nadie de que
estamos "al borde del abismo". Solo a los convencidos, nada más. A
los odiadores profesionalizados digo.
Porque la cuestión de que
estamos al "borde del abismo" o ya caídos en él, es el eje de la
actual operación mediática en contra del kirchnerismo. Por caso pongo el
"testimonio" de Mauricio Macri que hablo de una "inflación del
30% para este año".
El paradigma de la seriedad
este "político". Lo digo porque si es tan importante como político,
debería aclarar que en dos provincias opositoras como son Córdoba y Santa Fe,
la inflación da apenas el 13% anual. Y por las dudas lo aclaro: no estoy
diciendo que no hay inflación. Pero no es el eje verdadero, la discusión pasa
por visibilizar a los que la provocan.
Pueden llamarlas como quieran
en la oposición, pero son empresas formadoras de precios. Y hay que desenmascararlas.
Y lo tiene que hacer el Gobierno, de frente a la sociedad. En ese aspecto, está
un poco flojo el kirchnerismo en cuanto a su política comunicacional sobre esos
oligopolios.
Es que están minando
siniestra y permanentemente la recuperación económica, social y política del país.
No es una actividad nada menor la que hacen estos señores.
La gran verdad revelada de
los "verdaderos economistas y periodistas" es que la inflación es
provocada por Cristina a través de la emisión. Lisa y llanamente no es así. La emisión
no provoca inflación. De ser así, EE.UU. y Europa estarían desaparecidos debajo
de una hecatombe inflacionaria, ya que emiten anualmente alrededor del 50% de
su PBI.
EE.UU. tuvo una inflación
desde el 2008 al 2012 de alrededor del 2,1/2% anual (dos y medio). Chile emitió
el 15% en 2012 y tuvo una inflación del 1,5%.
Pero de eso no se habla. Como tampoco se habla de las poquísimas empresas que manejan los rubros de aluminio, siderurgia y cemento. Y de que las siderúrgicas, que son 3, han aumentado sus productos todos los años muy por encima de la inflación "cristinista" y también de los precios internacionales, tampoco.
No hace falta aclarar lo que
pasa cuando las siderúrgicas te aumentan el precio de la hojalata. O las
cementeras el cemento.
Es ahí donde está el punto
débil de este Gobierno. Ellos son el enemigo a ser derrotados ahora. Porque si
no nos van a llevar puestos. Lo pueden hacer fácilmente ya que tienen un arma
de destrucción masiva como es el manejo de los precios de sus productos. Ergo:
inflación.
¿Se enteraron que esas
empresas para burlarse del control de precios que aceptaron llevar a cabo con
el Gobierno Nacional se dedicaron a cambiar levemente las etiquetas de sus
productos y así aplicarles aumentos de hasta casi el 100%?
Vean ustedes si no son
realmente siniestros estos tipos. Deberían ser los siguientes a quien
aplicarles su correspondiente “ley de medios”.
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