Recientemente se llevaron a cabo en la CABA
(jeje) las PASO, y el FPV salió cómodo…bastante atrás. No nos gustó nada, pero
es lo que hay. Nada nuevo bajo el sol. Y hubo, como pasa siempre, gracias a
Dios, mucha autocrítica, a pesar de que una de las santísimas acusaciones que
nos hacen es la de que somos unos fanáticos agrietadores, incapaces, por ende,
de pensar por nosotros mismos.
A mi parecer la CABA ya es un feudo
derechista. Lo que no tendría nada de malo, lo que pasa es que es un feudo de
derecha más que irracional, ya que el odio descomunal hacia el kirchnerismo y
sus apoyaturas, “los negros”, es el eje que los guía.
Es lógico que la CABA sea un feudo
derechista. Buenos Aires ha sido la ciudad más importante de la Nación, podemos
decir tranquilamente, la urbe “superior” por excelencia, que siempre estuvo de
espaldas al país. Por lo tanto, es natural que la mayoría de sus habitantes
sean de la derecha más recalcitrante, la más clasista y odiadora,
antipopular y cipaya.
Vivir en la CABA es lo más, ¿viste?
No hay nada por fuera del ultrismo anti k
que les pueda interesar. ¿Pruebas? Macri y “su equipo” se robaron 40 millones
de adoquines, algo que tiene un valor aproximado de 300 millones de pesos.
¿Alguien se topó con la indignación cacerolera en Clarinación o por las calles
de la metrobusera Reina del Plata?
Seguro que no. Nada existe además del odio
de clase del clasemediero porteño. También es bueno recordar que el PRO terminó
ganando en todas las circunscripciones, incluidas las villas miseria, dato más
que llamativo. Porque que yo sepa, Macri no las ha urbanizado ni les ha dado
ningún servicio, de hecho, el personal médico de las ambulancias del sistema
sanitario porteño están autorizados a negarse a entrar a las villas. Pero ganó
igual. ¡¡¿?!!
La verdad es que no se qué pensar. Me
resulta fácil imaginarme los posibles motivos por los cuales el clasemediero
porteño odia y no vota peronismo, pero que un tipo que está en la pobreza más
baja vote al candidato que es vox populi que lo odia, me resulta casi un delirio. Y ahí me parece que hay una falla
nuestra también.
Es algo natural que el clase media
argentino (y tal vez de todo el mundo) piense que su progreso personal solo se
debe a su esfuerzo y cualidades personales, que el contexto en el cual se
encuentra no cuenta o simplemente no existe, todo su progreso fue posible por
su clara y evidente superioridad, algo muy lejos de la “falta absoluta de
idoneidad” de la “negrada populista” y “planera”.
Para nada tienen en cuenta un detalle muy
simple, y ese detalle es que pueden tener un comercio p un empleo muy bien pago
porque la empresa o el negocio que se los paga puede vender sus productos o
servicios porque hay gente con plata en el bolsillo. Ellos creen que venden por
su capacidades personales, y no porque la gente tiene con que comprar.
Y la gente tiene con que comprar porque hay
un gobierno que hace eso posible, tanto sea a través de subsidios, paritarias o
los famosos y denigrados “planes” que no son otra cosa que dinero que se
entrega y que los “inservibles” gastan en empresas y negocios. ¿O de donde les
parece que sale el dinero de sus muy buenos sueldos?
Es muy sencillo para el biempensante
descalificar las políticas inclusivas del populismo, ya que para él solo existe
su capacidad para poner un negocio, una empresa o tener una profesión, virtudes
que por sí solas garantizarían movilidad social ascendente, independientemente
del estado de la economía del país.
Despotrican virulentamente en contra de los
planes como la AUH, cuando en realidad, una parte indudablemente importante de
los ingresos que el medio pelo argento tiene hoy día provienen de ese dinero
que se gasta exclusivamente en alimentos y ropa o útiles escolares, artículos
que integran una cadena de productos con gran incidencia en el PBI de cualquier
país.
Y no lo ven. O no lo quieren ver. O tal vez
no se lo dejan ver, ya que esta simple verdad, como es fácil verlo, está tapada
por los medios con la “corrupción kirchnerista”,
“los fines de ciklo”, el “populismo
planero” y, porque no decirlo, por “la maquinita”, hecha funcionar las 24 hs.
del día para tapar los agujeros que el “choripanismo” deja en la economía.
Tan fácil que resulta ver que, en un
contexto de país en donde sus habitantes no tienen dinero en el bolsillo, no
pueden gastar, no pueden comprar, que es el empujón inicial para que se hagan
necesarios los comercios, que cada día que pasa, aumentas sus ventas, lo que
hace que las empresas contraten más gente, lo que a su vez hace que el PBI
aumente, aumentando la recaudación de impuestos, lo que permite ayudar a mas
pobres a poder acceder a bienes que permiten continuar con el círculo virtuoso
de la economía sana.
Pero no hay caso, todo en la economía de un
país para el biempensante se reduce a tres cosas, tres verdades reveladas: el
ajuste permanente, el populismo es malo y el kirchnerismo es peor. Y de ahí no
hay Dios que los pueda sacar. Hay un dicho que reza que “ni Dios discute con
los imbéciles” y tal vez sea injusto e inadecuado acusar de imbecilidad al
electorado de la CABA, lo más probable es que no tengan nada de imbéciles, pero
resulta imposible hacerles entender que el Estado es el gran motor de toda
economía, que dar dinero en planes o subsidios no es clientelismo, si no que es
hacer lo más básico que se puede hacer en economía: reactivarla a través del
aumento del consumo.
Simple. Muy simple. Pero que vaya alguien a
hacérselo entender a quienes solo pueden ver su propio ombligo. ¿O alguien
conoce un votante del PRO que piense que los pobres tienen derecho a recibir
ayuda del Estado? “El pobre es pobre porque quiere” verdad que siempre
enarbolan los clasemedieros, nunca lo es por los miserables sueldos que el
antipopulismo paga ni por los ajustes que siempre preconizan y aplican.
A menos que esos pobres existan durante
gobiernos populistas. Ahí la culpa es del Gobierno.
Por lo tanto, me parece que no hay mucho
para hacer en la CABA, es un bastión de la derecha más pura, rancia y
reaccionaria, odiadora de todo lo que no sea postrarse ante el FMI, EEUU, el
dios ajuste y generar pobres a rolete para tener mano de obra barata. Regalada
en verdad.
¿O alguien conoce algún ultra anti K al que
no le moleste los sueldos que se pagan en Argentina?
Ni Cristina, con su reconocida capacidad de
oratoria ha podido convencer a esa gente de que les va bien no solo por sus
méritos personales, si no porque, y principalmente, por las políticas
inclusivas y de reactivación económica aplicadas a rajatabla por Néstor y por
ella.
De no ser así, sería bueno que nos
explicaran porqué razón no se ponen un kiosco en medio del desierto del Sahara,
un lugar en donde sus indudables méritos personales les va a permitir quedarse
con el monopolio de la venta de golosinas, monopolio nada despreciable, por
cierto.
Pero , bueno, ¿qué podemos hacer el resto?
Solamente seguir militando, participando en blogs y foros, pero no mucho más
que eso. El odio que esta gente nos profesa está blindado por algunos mitos,
como por ejemplo, “la inflación la provoca el gobierno”, “los sueldos son
inflacionarios”, “los militantes k son pagos”, “evadir es justo”, “el gobierno usa la maquinita a discreción” y
varios más que no me vienen a la memoria en este momento. Algo bastante difícil
de voltear para el militante.
Tal vez si el FPV mejora su política
comunicacional…
A veces, en alguna pesadilla, imagino que sería bueno y justo que Macri llegara a ser presidente. Porque si a esta altura del partido, la rotura de orto que nos iría a propinar no los escarmienta de una buena vez, y bueno, allí si podríamos afirmar que esto ya no tiene remedio.
ResponderBorrarLástima que lo pagaríamos todo y principalmente, el país querido.
Si, a veces suelo desear con todas mis fuerzas que gane Macri, también por ese motivo: a ver si aprenden de una ves por todas que la derecha siempre nos va a cagar.
ResponderBorrarDe hambre y a tiros. Están con la vena desde hace 12 años, no creo que se puedan contener ante las ganas de "liberar" al país de "todo lo viejo".