¿Le ha servido o le sirve a la humanidad la existencia de
los ricos? ¿Nos sirve a los seres humanos que 8 personas posean la riqueza de 3.000 millones de habitantes de este
mundo?
Me parece que no. O al menos hay algo que no funciona en
este estado actual de cosas. Y por si algún biempensante se zarpa, que conste
que no hablo en contra de la riqueza. Me pregunto de qué me sirve a mí que un
tipo tenga 100.000 millones de dólares de fortuna personal. A mí y a tantísimos
otros. Me sirve para ganar un sueldo de mierda, nada más.
En los 8 años de Gobierno de Cristina nos hemos atorado
escuchando a los anti k emocionales que “la yegua” lo único que hacía era
generar pobres. O sea, la pobreza era culpa de un gobierno y sus políticas. Pero
nos encontramos también que esos mismos iluminados antes se regodeaban con su
mayor “verdad revelada”: que “los pobres son pobres porque quieren”. Y ahora
que está Macri volvieron a “su verdad”, a la que le agregaron que tenemos “la
culpa de todo los problemas que tiene la economía”
Repito, algo no funciona ahí. Pobres siempre hubo. Ricos
también. Y aclaro que cuando digo pobres, digo que lo son de obrero o empleado
para abajo. Es pobre el obrero o el
empleado que en Bangladesh trabaja 14 horas por día por un salario de 25
dólares como el obrero o empleado argentino que lo hace por 600 o 700 dólares.
¿Será que está mal repartida la riqueza? Veamos. Vivimos en
un sistema capitalista, entendiendo por capitalismo la preeminencia del capital
sobre el trabajo. Más claro: del beneficio que una fábrica genera, el conjunto
de los obreros que hacen posible que exista ese beneficio se queda con el 10%
mientras que el 90% restante va al bolsillo de patrón, el capitalista.
¿Qué nos dicen los capitalistas de esto? Que la fábrica es
fruto de su esfuerzo, capacidad y riesgo y que por lo tanto….bla bla bla. Ya lo
conocemos a ese viejísimo relato.
Sin duda algo de razón hay ahí. Ese relato tiene algo de verdad,
no lo discuto. Pero me pregunto, ¿sin el concurso del trabajo, ergo, del obrero,
es posible que ese “esfuerzo, capacidad y riesgo” genere algo? No,
terminantemente no.
«El trabajo es anterior a, e
independiente del capital. El capital es sólo el fruto del trabajo, y nunca
hubiera existido si el trabajo no hubiera existido primero. El trabajo es
superior al capital, y merece una más alta consideración» dijo
una vez Abrahán Lincoln. (Sostengo que fue por decir eso que lo mataron)
Y es absolutamente así. Detrás de la primera riqueza
generada por los primitivos humanos está el trabajo y no el capital. El capital
surge cuando el hombre de las cavernas comienza a “vender” sus excedentes de puntas
de flecha, hachas, arcos y lanzas.
Y cuando él quiere aumentar el “stock disponible” para
vender y por consiguiente aumentar el beneficio que recibe, no tiene otra que
poner a más gente a producir, a trabajar. Primero el trabajo, después todo lo
demás. Si su familia o los demás integrantes de la tribu se negaban a trabajar,
no había riqueza posible para vender.
Sostengo que la riqueza escalofriante que tan pocos poseen
en este mundo no es para nada ética. Y no estoy diciendo que está mal ser
empresario, cuentapropista, profesional independiente o comerciante. Lo que
digo es que los porcentuales de
participación de cada clase en el PBI del mundo están mal establecidos.
No puede ser que esté bien que 8 personas concentren la
riqueza del 50% de la humanidad mientras
que todos los que apoyan esa tesitura nos taladran la cabeza con que la culpa
de la pobreza es de los gobiernos…populistas, por supuesto. Cristina, claro.
Aclarando entonces, si la culpa es de Cristina, ¿en qué consiste,
específicamente, esa culpa? ¿En pagar sueldos bajos o altos?
Insisto, algo está mal. Y lo digo por la exorbitante
diferencia que hay entre un obrero de una fábrica y los 8 más ricos del mundo.
No pongo en duda las capacidades empresariales de tales personas, sí afirmo que
sin el concurso de las decenas de miles de obreros y empleados de sus fábricas
no tendrían ni el 1% de sus fortunas actuales.
¿O acaso no se desgañitan acusando de lo peor a los obreros
que hacen paro o huelga? Lo más suave que nos dicen es que “se ocasionan
cuantiosas pérdidas a la economía” cuando se hace un paro. Si un día de paro de
un obrero genera cuantiosas pérdidas, ¿Qué genera entonces un año de trabajo de
un obrero? Cuantiosas ganancias, muchachos biempensantes.
Por caso, podemos observar lo que está pasando con los
docentes, que son acusados de cualquier cosa mala que se les cruce por la
cabeza a los biempensantes en el poder, incluso con el plus de que mandaron
desde Cambiemos a un ejército de trolls como punta de lanza en esa campaña de
difamación y “voluntariado”, campaña encabezada por un funcionario PRO, ex
militar que formó parte del siniestro Batallón de Inteligencia 601. Si lo único
bueno que tiene la humanidad son los empresarios, ¿Por qué tanto problema por
unos pobres que hacen paro?
En cuanto al daño que produce un paro, sin duda, es correcta
esa afirmación. De ahí la fuerza que tiene la huelga. Si no fuera así, la
humanidad estaría todavía con la primera huelga, sucedida alrededor del año
1850. Pero no es así, ya que la huelga tiene un poder muy grande, poder que
surge de la capacidad de daño de dicha medida de fuerza.
Y ese poder de daño surge de que nada puede existir en este
mundo sin la aquiescencia del trabajador. La civilización toda dejaría de
existir si el obrero muriera por un virus o por el accionar represivo de los
gobiernos lacras como el que estamos padeciendo actualmente en Argentina.
Un par de ejemplos: ¿qué pasaría si se paraliza la
extracción de petróleo en todo el mundo debido a una huelga mundial de obreros
petroleros?
¿Cuánto podría subsistir una gran ciudad como la CABA si por
alguna razón se paralizara la recolección de residuos? Los virus y bacterias
que surgirían en poco tiempo acabarían con la vida de muchos.
No niego de ninguna manera la importancia del capital, pero
ese capital puesto sobre un terreno sin la concurrencia del trabajador que
construye los edificios es plata muerta.
Las descomunales fortunas solamente pueden existir como
hecho posterior a una gigantesca transferencia de recursos de la clase
trabajadora hacia la clase empresarial, tal como hizo el corruptísimo
presidente Macri con la rebaja de impuestos que significó un robo de más de
30.000 millones de dólares que terminaron en los bolsillos incluso del mismo
presidente, empresario como es.
Y que no me vengan los biempensantes con que estoy diciendo
“que hay que sacarle una vaca al que tiene 2”, tal era el caballito de batalla
de la derecha durante la época del comunismo soviético para de paso acusarnos de
comunistas a todos los que cuestionábamos la distribución de la riqueza
imperante en este bendito mundo, porque nada de eso estoy diciendo.
Lo que sí digo, y lo digo lo más simple que puedo, es que
los sueldos no son “un costo”: Están
incluidos en el precio del producto o servicio que se vende. Sí son la
herramienta inexcusable para evitar la existencia de la pobreza. Cuanto más
alto ese sueldo, más baja la pobreza.
Pero sigamos siendo claros, los ricos no quieren eliminar la
pobreza, si no que quieren ser cada día más ricos. De ahí la pobreza y su
constante aumento. Basta con ver el simple hecho de que en los últimos 30 años,
años signados por el capitalismo salvaje, el neoliberalismo, los ricos se
hicieron más ricos, y la pobreza aumentó proporcionalmente.
¿Casualidad? No. Simple y sideral robo.
Por estos días estamos viviendo un descomunal ataque por
parte del gobierno argentino hacia la clase trabajadora, ataque disfrazado con
el eterno verso “del alto costo laboral” como si este costo fuera pagado por el
empresario de su bolsillo. ¿Y que se busca con ese ataque? La flexibilización
laboral, que en buen romance significa ni más ni menos que bajar salarios y
quitar derechos. Más claro: más pobres los pobres y más ricos los ricos.
Es simple, básicamente
los ricos sirven para eso, para hacerse cada día más ricos. Y eso tiene una
consecuencia claramente visible. No hay misterio en el tema rico-pobre. La
economía es una sola, y esa economía es visible en el PBI. Si el capitalista se
compra una 4x4 todos los años y su obrero no logra llegar a fin de mes con su
sueldo, es que algo anda mal en el reparto de ese PBI. Malditas lacras
macristas.
Y no nos olvidemos del odio de clase de esos seres que se
auto designan como el súmmum de la raza humana. Porque además de una avaricia
descomunal sienten hacia el pobre en general y el obrero en particular un
también sideral odio de clase. ¿O acaso su eterno caballito de batalla, “los
sueldos en Argentina son demasiado altos”, son fruto del amor hacia las clases
bajas?
Baste con recordar el comedor con gradas de los reyes
franceses, en donde el “populacho”, mediante el pago de una entrada podía ver
como comían “los nobles”. La grieta, ¿les suena?
Odio muy visible también en el absoluto rechazo de todos los
ricos a la conformación de cooperativas por parte de obreros, que se tradujo en
la derogación de la Ley de Expropiación del Hotel Bauen y el funesto ataque a
la Cerámica Zanón, (FASINPAT) a través de
facturas de servicio de 1 millón de pesos.
Y a la eterna avaricia empresaria la podemos ver claramente
en la muy reciente autocondonación de deuda llevada a cabo por Macri, que se
acaba de perdonar la friolera de 70.000 millones de pesos que debía al Estado
Argentino por la concesión del Correo. Y nos decían que” Macri es rico, por lo
tanto no necesita robar”
Y para que quede más clara aún la avaricia y corrupción del
empresariado en general y de Macri y su familia en particular, unos días antes
del robo con el arreglo por la deuda del Correo, los Macri metieron un nuevo
juicio al Estado por 2.300 millones de pesos.
No es muy difícil darse cuenta qué instrucciones le dará
Macri al mediador que mande a “negociar” el nuevo reclamo de la familia más
corrupta de nuestra historia. Y con la plena seguridad que no tendrán que
esperar 15 años.
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