Tal como muchos lo dijimos antes de las elecciones del 2015,
esto se está poniendo color rojo sangre.
A todas las cuestiones planteadas con absoluta claridad y
acierto por Daniel Scioli en aquel memorable debate del beso duranbarbista ahora le tenemos que
sumar la desaparición y, me atrevo asegurar, muerte del artesano.
Pero lo advertimos. El corrupto comportamiento de esta lacra
gobernante cada día está más a la vista. A los Panamá Papers, le tenemos que
sumar el terrenito de 900 millones de pesos que tiene Macri en Bella Vista y
correspondientemente no declarado. También hace muy poco el Periodista Horacio
Verbitsky publicó una lista no muy grande de blanqueadores.
En esa republicana lista por supuesto que figuran
familiares, amigos, socios y funcionarios de Macri. Más claro lo digo, corrupción a la
vista de todos. Hasta el New York Times lo dijo.
¿Y nuestros enardecidos cacerolos defensores de la
honestidad y la moral a ultranza, donde están? ¿Cuándo se van a manifestar
pidiendo la horca para Macri y sus corruptos funcionarios?
¿No era que los indignaban hasta la locura los 4 millones de
dólares de Florencia Kirchner a pesar de ser dinero absolutamente declarado y
fruto de una herencia?
Porque el círculo rojo más cercano a la lacra gobernante ha
blanqueado más de 3.000 millones de peso (es lo que se conoce por ahora) pero a
la furia moralista todavía no la vemos, che.
Hipocresía a la enésima potencia la del macrismo todo.
Al caso de Milagro Sala, una clara perseguida política,
hecho grave por demás, se nos agrega algo mucho, pero mucho más grave.
Es muy probable que Santiago Maldonado esté muerto. Y lo
digo porque toda la prensa “independiente” esta a toda marcha justificando la
desaparición que niegan con argumentos del tipo “era un guerrillero”, o “era un
extremista-terrorista Mapuche que quiere instalar una república bla…bla…bla.
Me parece que desde un principio, esto es, desde el mismo
día de la desaparición de S.M. que se dieron cuenta de que era muy posible que
el hecho los ponga en el tramo final de
su gobierno. La repercusión del caso es global, en todo el mundo se están
preguntando ¿Donde esta Santiago Maldonado?
Pareciera que se tocó, al menos en Argentina, un resorte que
no debe ser tocado. Y lo digo basado en las más disparatadas “teorías” tiradas
al ruedo sobre “el artesano”: que un camionero lo levanto en una ruta de Entre
Ríos, que tuvo una pelea con un puestero y este lo mató, que lo mataron los
mismos mapuches, que está en Chile, que murió en un accidente de moto, que…uf…
En fin, saben todo, hasta de qué color cagaba Santiago,
menos lo más importante: ¿Donde esta Santiago Maldonado?
“No está desaparecido, pero se lo merece” Como siempre, la
culpa es de la víctima. Un clásico de la derecha genocida. Es lo mismo que
decían durante el proceso genocida comandado por Videla.
La lacra gobernante, conspicua representante de la derecha más
corrupta posiblesiempre tiene a mano la misma solución para todo lo que sea
delinquir: comerse al caníbal en vez de
ponerlo preso. Y digo esto porque en el supuesto caso de que Santiago fuera un
delincuente, está la Justicia para probarlo y aplicar la pena correspondiente.
Y repito, esta la Justicia, y no los medios dominantes con
su caterva de mercenarios que se hacen llamar periodistas independiente ni los
funcionarios de Macri para decidir si hubo comisión de algún delito por parte
de Santiago.
Han cometido un error de idiotas, porque estos tipos en el
ejercicio del poder son peligrosos, pero idiotas. Si querían salvarse, con
sacar a los gendarmes que participaron del operativo de represión a los
Mapuches les hubiera bastado para zafar.
Es lo legal y más conveniente: apartarlos hasta que la
Justicia aclare el asunto, ya que toda denuncia debe ser investigada.
Pero no, salieron a
defender a los gendarmes. ¿Y por qué? Porque, sin duda alguna, la orden de
desaparecer a Maldonado vino desde el Ministerio de Seguridad, orden que el
mismísimo Jefe de Gabinete de la Ministra Patricia Bullrich se encargó
personalmente de transmitir al jefe del batallón que llevó a cabo el operativo
que derivó en este delito de Lesa Humanidad.
Lo dijo dicho jefe el día 2 de Agosto por Radio Nacional de
Esquel.
Por eso no pueden seguir los pasos legales básicos para
estos casos, si entregan a los gendarmes, estos van a tratar de zafar, ¿Y cómo?
Deschavando que actuaron bajo estrictas órdenes de la Ministra de Seguridad. No
nos olvidemos que los delitos de Lesa Humanidad no prescriben y tiene condena,
en este caso de perpetua. No es joda.
Como tampoco es bueno que se olviden en Cambiemos que el
kirchnerismo logró la condena de Videla y compañía con varias perpetuas.
La desaparición del pibe Maldonado es parte de la política
para generar miedo asumida por el Gobierno Nacional para enfrentar la creciente
ola de protestas por el deterioro, gradual pero sin pausa, de la economía
nacional.
La volvieron a poner en práctica el 1° de Septiembre, en la
multitudinaria manifestación por la aparición con vida de Santiago. Después de
terminado el acto, aparecieron los iluminados de siempre (léase agentes de
servicios de inteligencia) a agredir a la policía, agresión que por supuesto
derivó en represión y detención de participantes, muy especialmente de
periodistas gráficos.
Simple y muy efectiva generación de miedo para disminuir la
concurrencia a los actos opositores. Se vio a los agresores que iniciaron el
disturbio retirarse custodiados por la policía. Espero que alguien haya logrado
filmar ese hecho esclarecedor.
También fueron vistos y fotografiados agentes policiales de
civil, algo terminantemente prohibido por la ley, que una vez recibida la orden
se daban a la tarea de apresar a simples y pacíficos manifestantes. Eso sí, se ponían los
correspondientes chalecos identificatorios, che.
La ley dice que la policía debe estar identificada en todo
momento.
Y es absolutamente necesario aclarar que para la “prensa
independiente” el hecho más importante del día fueron los 50, 100 o 200 “manifestantes”
(servicios) que armaron kilombo y no los más de 300.000 argentinos que le
dijeron NO al pasado que poco a poco trata de volver para regar con sangre, la
sangre del pueblo, nuestra “vuelta al
mundo y a la cordura” y los “brotes verdes”, que si existen van a ser para muy
pocos.
Este modelo económico, social y cultural no puede cerrar sin
represión. Y no estoy hablando de represión con gases y garrotazos, si no que
hablo de muchos Maldonados. Ya mataron, con la complicidad de los idiotas
útiles de los trotskistas de la Línea Sarmiento a 54 personas en tres atentados
terroristas durante el Gobierno de Cristina.
Recomiendo leer esta noticia, es muy esclarecedora sobre los
atentados de Once 1 y 2 y Castelar:
“Cristina
Kirchner se presentó en una misa, en el municipio de Merlo, para pedir por la
aparición de Santiago Maldonado. Una mujer se le acercó y le dijo que era una
''asesina'' por la tragedia de once. El incidente no pasó a mayores pero la señora
escribió en su Facebook lo sucedido. Entonces un padre de otra víctima usó la
misma red social para contestarle.”
Mucha atención pido a las declaraciones que hace el
terrorista mótorman Córdoba en el juicio en donde lo condenaron a 3 años y 6
meses de prisión por ser responsable del choque.
Santiago Maldonado es el comienzo de la etapa sangrienta del
gobierno de la lacra macrista.
¿Dónde está Santiago Maldonado? ¡Aparición con vida YA!!!!
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