Es una verdadera tragedia. Me tiene conmovido. Mis
condolencias a las familias de las víctimas.
Creo que a todos los que apoyamos a este Gobierno
nos ha dejado destruidos, y por varios motivos. Primero, la tragedia
propiamente dicha. Y después el tema
político. Y el moral y ético. ¿Qué pasó? ¿Porque el tren choco el paragolpes?
¿Fallaron los frenos? Puede ser.
Se conocieron ya el resultado del test de
alcoholemia hecho al conductor que dió negativo y las declaraciones que hizo al
Juez de la causa: “Intenté frenar tres veces y el tren no frenó”.
También están diciendo en algunos medios que el
motormán avisó al control central el
problema, pero que le ordenaron seguir igual. De esto no he encontrado confirmación
por parte de la Justicia, ya que no confío en lo que digan los medios
opositores, que es obvio van a tratar de
culpar directamente a Cristina de la tragedia.
Convengamos
que no hace falta investigación ni peritaje, siempre el culpable será el
Gobierno, estemos hablando de sequía,
terremoto o choque de trenes. No hay novedad en ese aspecto en la oposición
política y en los grandes medios.
De todos modos, esto se contradice con lo que dijo
el guarda, que declaró en condición de testigo, "que todo venía
normal".
Me llama la atención que el motormán, si los frenos
venían fallando, no se negó a seguir, ya que es mucha responsabilidad la que tiene,
además ¿por qué no bajó la velocidad?, ya que si era así, la podría haber ido
disminuyendo y haber empezado a frenar 400 o 500 metros antes o mucho más, lo que le hubiera permitido haber entrado al
andén a una velocidad menor de la que lo hizo, 30 kph, algo comprobado por GPS.
También es posible que los frenos fallaran justo en
ese momento. Digo esto porque entró a la estación a la velocidad normal. Esta
posibilidad por supuesto que contradice
a sus afirmaciones. Pero, bueno, hay que esperar el resultado de las pericias,
que van a indicar a las claras si los frenos fallaron, y si fallaron por falta
de mantenimiento o por defectos de los componentes.
Todavía no sabemos qué pasó en realidad. Y las
pericias van a tardar para ofrecer resultados. Aunque la oposición
mediática ya da por sentado que es culpa
de Cristina.
Si está faltando manutención también está faltando
el control por parte del estado.
Yo la verdad que no puedo entender cómo es posible
que se acepte que no se haga el mantenimiento, si es muy fácil darse
cuenta que hay cosas (se puede decir que
todas) a las que si no se les hace el
debido mantenimiento en algún momento es seguro que van a fallar.
¿Es tan difícil darse cuenta que si los frenos
fallan, y es obvio que van a fallar cuando se los use, no va a haber muchas
opciones más que un accidente? Aceptar que no se hagan los mantenimientos
obligatorios y necesarios es asegurarse el convertirse en un asesino.
¿Podemos afirmar que todos, empresarios y
funcionarios, se pusieron de acuerdo en repartirse el dinero de la reparación y
mantenimiento de los frenos? ¿Y que no advirtieron que iban a provocar
tragedias con eso? Me resulta un poco difícil creerlo. ¿Y que lo hicieron por
orden de Cristina? Mucho menos, todavía.
Parece ser que hubo un informe muy duro hacia TBA en
el año 2008 por parte de la AGN. ¿Hizo o no el Gobierno lo que debía ante lo
que afirmaba el informe?
Según se
afirma también no es mucho lo que el Gobierno puede exigir a las
licenciatarias, ya que los contratos realizados en la época del menemismo son
contratos muy light, muy laxos, sin ninguna obligación de invertir en la
renovación del material rodante.
Si el Gobierno hizo algo para solucionar “la falta
de mantenimiento” es conveniente que informe cuales fueron las acciones
llevadas a cabo. Es conveniente y necesario.
No creo que, es mi opinión personal, falte mantenimiento, de ser así, las
formaciones terminarían no funcionando, y lo más seguro, dejarían de funcionar
provocando accidentes.
E leído y visto por ahí, en algunos medios, afirmar
que los trenes están funcionando sin
frenos. Cualquier cosa, una falta total de respeto decir eso.
Ni siquiera una bicicleta puede funcionar sin
frenos. Mucho menos un tren. La formación de la tragedia venía parando en todas
las estaciones que debía hacerlo, lo que demuestra que los frenos estaban
funcionando. Lo testimoniaron una pasajera y el guarda de la formación 3772
(Chapa 16).
Pero pueden fallar. Y pareciera ser que fallaron no
más. Es muy pronto para hablar en firme sobre lo que pasó, son solo
suposiciones, ya que, repito, faltan los
resultados de las pericias. Y pueden fallar por falta de mantenimiento o por
fallas del material de los componentes del sistema.
En los foros de internet y en los medios la oposición
esta de parabienes, de parabienes y muy recargada en sus ataques a Cristina y
su Gobierno. Dan por cierto que los frenos fallaron por falta de sostenimiento
por parte de la empresa y de control por
parte del Estado. ¿Estarán en lo cierto?
Lamentablemente, nuestra triste historia de
corrupciones varias y continuadas no permite negar de plano esa aseveración.
Indudablemente algo falló. Y tal vez sean varias las cosas que fallaron.
Y creo que debemos ser autocríticos, muy
autocríticos, perdió la vida mucha gente y si no hay cambios, queda en juego la
de muchos más.
¿Y si Schiavi
arregló con TBA? Acá creo que cabe una reflexión sobre el papel de los
empresarios. Como corruptos, como corruptores y también por el hecho de ser
paradigma de virtud en nuestra sociedad moderna, que organizada en clases,
tiene a los empresarios como lo mejor, en lo más alto de la consideración
social.
Pero si damos por cierto que los funcionarios han
dejado que estos “virtuosos paradigmas”
no gasten el dinero que deben gastar en reparaciones, compra de
repuestos y mantenimiento del material rodante, ¿por qué lo hicieron? Por
dinero, obviamente. Por dinero entregado por estos empresarios.
Dinero entregado para que les quede más a ellos.
Roban, en suma. Y provocan muertes. Nada virtuoso, por cierto. Es la
criminalidad de los empresarios a pleno: “optimizar costos” como norte, y lo
demás, que importa.
Uno de los cambios que debe acontecer en nuestra
sociedad, es cambiar de sujeto paradigmático, no puede seguir siendo el empresariado
el ejemplo de lo que uno debe ser, no al menos este tipo de empresariado,
corrupto y corruptor.
El kirchnerismo ya anuló varias privatizaciones.
Correos, el Roca, el San Martin, el Belgrano Sud, las AFJP. ¿Qué pasó que no lo
hizo con TBA a pesar del informe negativo de la AGN? Nada es fácil ni lineal en
la vida, tampoco lo es en el hecho de ponerse a gobernar.
Para la oposición de cualquier país siempre se le
presenta con cierta facilidad el hecho de ejercer la oposición: Solo se trata
de criticar y exigir soluciones inmediatas. Pasa también aquí, en Argentina.
Critican, acusan, acusan, acusan, y dan por cierto todo lo malo que se pueda
decir de Cristina, y por supuesto, exigen soluciones inmediatas.
También, y esto es necesario remarcarlo muy
especialmente, han negado sistemáticamente todas las mejoras que el país ha ido
teniendo en estos 8 años de gobierno kirchnerista. Eso es muy corrupto, muy
malo.
Pero algo falló y provocó esta terrible tragedia. En
lo personal, yo me opuse de manera total a las privatizaciones, más que nada en
lo referente a los trenes.
Sostengo que no todo tiene que ser un negocio, y los
ferrocarriles entran es esa categoría, están para darle entidad, para darle un
soporte al país, no para ganar plata.
Los ferrocarriles deben funcionar óptimamente, sin
hacer hincapié en el tema de ganar dinero. Deben ser estatales y prorrateados
sus gastos entre todos los habitantes del país . No haber entendido esto por
parte de Menem y sus apoyadores, ya es criminal. Pero se regalaron, en
realidad, y en condiciones de absoluta facilidad para los concesionarios. No
están obligados legalmente a invertir.
Algo que es música celestial para la avaricia
empresarial. Y de ahí a asumir conductas lisa y llanamente criminales hay un solo y muy pequeño paso.
Más allá de solicitarle a las empresas que inviertan, legalmente no estaría el
Gobierno en condiciones de hacer otra cosa.
Mejor dicho, si puede hacer: anular la concesión.
¿Por qué no lo hicieron? No es tan sencillo, a pesar de que hay experiencia en
recuperación del patrimonio nacional pero el gobierno tiene abierto varios
frentes, Ley de Medios, Ley de Entidades Financieras, poner en vereda a las
grandes petroleras, Malvinas, mega minería, y no es fácil gobernar con tanta
gente tan poderosa en contra.
Y como duele ahora la tragedia.
Para mi resulta más que innegable que Néstor y
Cristina y su gente han ido sacando al país de debajo de la lona en que lo
dejaron los privatistas, los que en esa época nos aseguraban que las
privatizaciones eran la panacea,
empezando por Clarín, La Nación, Ámbito Financiero, Neustadt, Grondona. Todos, con Menem a la cabeza, luego de La Rúa, siguiendo
con los 7 presidentes que tuvimos en una semana, que terminó en el interinato
de Duhalde, defendieron a la panacea y ahora exigen ferrocarriles perfectos.
Pero parece que las panaceas tienen un enemigo muy
poderoso: la avaricia. Que si es cierto que los subsidios se usaron para otra
cosa, esto es, llenar los bolsillos de los dueños de TBA y alguien más, sin
duda, no hay mucho para discutir si afirmamos que es impulsora de corrupción y
criminalidad.
Y ahora los privatistas son los que están de fiesta:
al fin se les dió, querían un muerto, y tuvieron 51. Se les venía ya dando, en realidad, con los militantes que
fueron muriendo en distintas represiones
en territorios provinciales, incluso aquí, en la CABA, tuvieron a
Mariano Ferreira y a los chicos asesinados en el Indoamericano.
Pero me parece que la gente no come vidrio, y espero
que la gente siga sin comer vidrio y tenga los mínimos reparos ante las
inevitables operaciones de prensa que se
han desatado por la tragedia. Operaciones de prensa que tienen un norte muy
claro: convencer a la nación de que Cristina es una criminal.
Y son los mismos, repito, que durante los 90
promovieron, apoyaron y defendieron las privatizaciones y las condiciones en
que fueron entregadas las empresas privatizadas.
Desde el 2003 vienen sucediendo algunas cosa
impensables anteriormente, impensables por lo buenas. Y logradas por Néstor y
Cristina. Y no se los van a perdonar. Nunca. Jamás. Los critican por sus
errores, pero en realidad los quieren defenestrar por todo el progreso y las
mejoras alcanzadas.
Es necesario que exijamos y apoyemos una
investigación a fondo, y si hay funcionarios involucrados, que vayan presos.
Hacer Justicia va a ser la mejor forma de parar la operación mediática puesta
en marcha cargada de todo lo peor que se pueda decir de un ser humano.
Que el Gobierno enfríe la cabeza y luego responda
con todo los medios legales que tiene a su alcance. Porque hay que, además,
cambiar la matriz de país que nos dejaron los privatizadores.
No digo que es fácil, todo lo contrario, a no bajar
los brazos y seguir la lucha por un país Justo, Libre y Soberano, que los
buitres están hambrientos.