El porque de este blog

El porque de este blog

En este blog editado por un peronista, kirchnerista, se puede encontrar una serie de post que abordan temas que creo son universales, mas allá de las particularidades propias de cada país.
Por sobre toda las cosas, a lo largo de todas mis humildes notas, apunto a mostrar la forma en que se comportó el Gobierno kirchnerista con respecto a la economía y también como se comporta la oposición, tanto mediática como política. Espero estar logrando ese cometido, de todos modos, todos los post están abiertos a comentarios que no son de ninguna manera moderados, son aceptados en su totalidad, por la simple razón de respetar a rajatabla la libertad de expresión y aclarar todas las dudas que los lectores puedan tener.
Aclaro que no soy funcionario del Gobierno Argentino, ni estoy pago por el Kirchnerismo, solo soy un trabajador empleado en el rubro hotelería, que apoya de manera clara y de frente las políticas aplicadas por Cristina Fernández de Kirchner.
Como debe ser: diciendo desde donde uno habla.
Por que la objetividad no existe, su "existencia" es pantalla de corruptos partidarios de ajustes criminales.
Porque la economía solo tiene dos maneras de ser manejada: desde las clases dominantes o desde las clases dominadas.

sábado, 12 de agosto de 2017

La doble moral del PRO y sus votantes

Todos recordamos el video en donde se ve al hijo de Lázaro Báez, Martín, contando dinero en la financiera que con gran acierto los medios hoy furiosos oficialistas, antes también furiosos pero opositores, bautizaron como “la rosadita” y que fue usado como “prueba” de la corrupción de Cristina y de todos los militantes kirchneristas, ¿verdad?

También podemos mencionar el video en donde se ve a militantes de la Túpac Amaru dirigida por Milagro Sala retirar 14 millones de pesos de un banco, video que tuvo el mismo destino que el de Martín Báez: “prueba irrefutable de la corrupción k”

Y nada se pudo hacer en contra de la instalación de ese “sentido común”. Incluso, en el caso de Milagro Sala se mostró también como prueba que en su casa fueron encontrados 30 bolsos “con olor a dinero” y una máquina de contar billetes.

Todos esos elementos, mas las propiedades que se le encontraron a Lázaro Báez, son elementos que “prueban de manera indiscutible la corrupción imperante durante la larga noche kirchnerista”. A Báez se lo acusa de haberse enriquecido con la obra pública, delito si los hay, delito que por supuesto los Macri no cometieron, ya que enriquecieron en otro tipo de activi…ah no, pará, pará…mala mía, che.

 El hecho de que Milagro haya usado esos millones que recibió mediante operaciones bancarias, de las que como todos sabemos, quedan constancias escritas,  para construir centenares de viviendas a más de talleres, cooperativas, escuelas y un centro de recreación, ¿a quién le importa? Ahí están esos millones.  Lo que importa es Milagro o Martín Báez contando millones. Eso es corrupción. Pero solamente en el caso del kirchnerismo.

¿Qué  porque lo digo?

Es de público conocimiento el caso Odebrecht, en donde fue posible conocer a través de un operador de ese empresario que en Argentina se recibieron coimas procedentes de ese corrupto por valor de 35 millones de dólares. Y que el receptor de al menos una suculenta parte de esos dinerillos es el actual jefe de la AFI, Gustavo Arribas.

Desde el principio ese hecho fue negado tajantemente mediante versiones que fueron cambiando según los elementos que fueron surgiendo. Pero hete aquí que ha aparecido un video del tal operador Meirelles en donde de manera clara y contundente dice que le pagó sobornos al tal Arribas, alter ego de Macri. (Macri dixit, ¿eh?).

También debemos decir que dicho empresario había solicitado al Gobierno de Cristina variar el precio de la obra del Soterramiento del Sarmiento de 2300 millones de dólares a 3000, pedido que fue rechazado sin preámbulos por la chica que nos gusta.

Cosa que no sucedió cuando ese pedido se lo hizo a Mauricio Macri. La obra pasó de la noche a la mañana de 2300 a 3000 millones de dólares, tal como pidió Odebrecht, socio de la lacra que tenemos de presidente. Es obvio que unos delincuentes como Meirelles y Odebrecht pueden estar mintiendo, y mintiendo por supuesto que para zafar, aunque el empresario está preso y condenado a 19 años de cárcel por coimero, precisamente.

Pero pasa que el pagador Meirelles presentó también los comprobantes de los giros bancarios del dinero usado para coimas en Argentina. Porque es obligatorio presentar pruebas documentales de lo que se dice, si no nada de lo que diga el “arrepentido”  tiene valor jurídico.

¿Y qué dicen nuestros queridos macristas? Incluida la Cámara de Casación Penal, por supuesto.

Que dicho video y ticket de transferencias bancarias no sirven para nada, no son pruebas de nada.
Y lo mismo pasó con el audio de Michel Temer ofreciendo sobornos. Y lo traigo a colación porque considero que Temer es el Macri de Brasil. Ambos son de derecha neoliberal, y de ambos hay pruebas hechas públicas de su corrupción.

Pero no, si alguien quiere pruebas de corrupción que vea los videos de Martín Báez y Milagro Sala contando dinero. Eso sí que son pruebas de corrupción, che.

Lo mismo está pasando con el tema de la represión. Mientras que acá en Argentina nuestros biempensantes se horrorizan con los enmascarados en los piquetes a la vez que justifican la represión nos refriegan en la cara la represión que está llevando a cabo Maduro en Venezuela.
Represión llevada a cabo, precisamente, contra enmascarados que arman barricadas, incendian edificios públicos, tirotean a las fuerzas policiales y matan chavistas.

Enmascarados buenos, por supuesto.

Recomiendo este blog del escritor Marco Teruggi, con crónicas de la Venezuela bajo fuego del imperio:


Y en este video podrán “comprobar la corrupción” de Milagro: https://youtu.be/sZMZCyr9pWY

Y no es todo. Hace pocas semanas fue detenida en Brasil Danna Baez, dirigente del…PRO con 5 kilos de cocaína de máxima pureza, al decir de la Justicia brasileña. Y de forma más reciente fue detenido otro dirigente del PRO con 1500 kilos de marihuana.

Pero por supuesto, que esos hechos no prueban, para el “sentido común” del biempensante argento la corrupción del PRO.

La corrupción galopante de la lacra gobernante también la podemos ver en la desaparición forzada de Santiago Maldonado, militante por los derechos de los pueblo originarios llevada a cabo por la Gendarmería en Esquel, Provincia de Chubut.

Resulta que a partir de la desaparición de Santiago nos enteramos que existe la guerrilla mapuche, que armada de serruchos, martillos, hachas, un rollo de alambre y 20 dólares busca “instalar el imperio mapuche”.  Mediante el terrorismo, por supuesto.

Y eso a pesar de que a Santiago lo llevó un camionero hasta la ciudad de Bariloche, y que luego apareció en un video de una estación de servicio en la Provincia de Entre Ríos  y de que en la ciudad de Gualeguaychú  hay un barrio en donde todos se parecen a Santiago.

La seriedad de nuestro periodismo ha quedado fuera de toda duda.