Desde mucho
antes de asumir, el PRO y sus mandantes le lavaron el cerebro a una porción
importante de la población con que “la energía esta regalada” Y así es que
quedó fijado en la cabeza de la gente.
Recuerdo a mi patrón
refregándome en la cara la factura de luz por valor de $ 4.000. “Esto es una
barbaridad” me dijo. Por lo barata, claro.
La última
factura que le vino fue de $ 35.000. Y claro que no le viene gustando nada esto
de haber salido de “la barbaridad” Pero el lavado de cerebro fue muy bien hecho
y la gente quedo muy feliz cuando el
Gobierno del “mejor equipo de los últimos años” quitó los subsidios. Y siguen
estando felices. ¿¿¿¡¡¡!!!???
Pero, “que la energía
estaba regalada” ¿era realmente así? Y no, no era así.
La realidad era
que la energía se pagaba prorrateándola entre lo que todo el país pagaba de
impuestos. Lo que costaba generar la electricidad, transportarla y distribuirla
estaba perfectamente cubierto para todo el país con la plata de nuestros
impuestos
El hecho de que
cada uno de nosotros pagáramos una suma muy baja de ninguna manera quería decir
que esa era la suma que les llegaba a las empresas del sector. Pero ese fue
parte del verso que le metieron a la gente en sus hermosos cerebritos.
Se sacaba dinero
de la recaudación fiscal y se lo utilizaba para cubrir el costo de la producción
de energía. Y por lo tanto nos quedaban varios miles de pesos en los bolsillos
de los menos pudientes. Algo que hoy cualquier biempensante puede comprobar que
era así.
Pero como la
realidad ha golpeado muy fuerte en los bolsillos y en las cabecitas biempensantes,
la chorra lacra gobernante ha empezado a decir muy insistentemente que la energía
es muy cara, y que hay que pagarla, cueste lo que cueste. Y que pagábamos el
precio más barato del mundo.
¿Y realmente es así?
No, para nada. El costo real de la generación de electricidad en Argentina es
realmente un misterio. Pero pongamos que es cara. Estamos pagando a razón de 77
dólares el MW/h mientras que en el resto del mundo son muy pocos los países que
superan los 40 dólares el MW/h.
Pero por sobre
todas las cosas, ¿con que se genera la energía que consumimos? Con ríos, con
gas, con carbón y con energía atómica. ¿Si? ¿Y de quien son esos ríos, ese gas,
ese carbón y esa energía atómica?
De la Nación
Argentina, queridos biempensantes. O sea, de todos nosotros.
¿Y con que plata
se hicieron todas las centrales eléctricas de nuestro país? Con la plata de
nuestros impuestos.
Por lo tanto,
esas centrales también son de todos nosotros.
Entonces, ¿Por
qué les tenemos que pagar a nuestro Presidente, dueño de las empresas que
producen, transportan y distribuyen la energía las siderales sumas por dicha energía
si todo lo utilizado para generarla es nuestro?
Primero, porque
dicho empresario y quienes lo acompañan son unos vulgares chorros. Y no es la parte más importante, lo más
importante es que logro convencer a millones de argentinos que se debe pagar, a
precio de oro, por algo que se genera con combustibles y fuerza hídrica que nos
pertenecen por naturaleza a todos los argentinos.
Es una total
mentira que las empresas deben ser solo privadas, las facturas de luz, gas y
agua prueban que los grandes empresarios son chorros de la peor calaña.
Producen energía con centrales y combustibles que son nuestro y además nos lo
cobran a valores siderales.
Las empresas de energía
son estratégicas, por lo tanto, deben estar en manos del Estado, lo que además
nos permitiría rebajar considerablemente las tarifas ya que se podría quitar la
descomunal plusvalía que aplican estos ladrones ahora en el gobierno.
Pero el limpito
y biempensante cerebro de los dignos votantes de cambiemos no nos permitirían
impedir este robo a la luz del día, a la vista de todos.
Porque el robo
que están llevando Macri y sus aliados radicales cualquiera lo puede ver. No
como el PBI “que se robo Cristina”. Ese “robo” solo está
en las tapas de Clarín. Nadie puede decir que lo vio.
¿Fue justo que
el habitante de un country también tuviera el subsidio? Y…me parece que no. Y
por dos motivos considero que no. El primero, que puede pagar y el segundo por
su gigantesco odio de clase. O por su aporofobia.
Esos que también
pagaban poco por la energía fueron los que más se opusieron a los subsidios
(Distribución Secundaria de la Riqueza) al trabajador y a los pobres en
general, pero cuando Cristina quiso sacárselos a ellos, a los más ricos, le pararon el decreto con
una cautelar. ¿Se acuerdan? Gugleen.
Y algo más que
demuestra el lavado de cerebro que les hicieron a la mayoría biempensante y que
también demuestra lo corrupto que son los que nos mandan y su cohorte de medios
y periodistas es que subsidios se dan en todo el mundo, muchachos:
Arabia Saudita: 3395, Rusia: 2334, US: 2127, China: 1652, Corea del
Sur: 1441, Canadá: 1283,
Australia: 1259, Japón: 1240, Sudáfrica: 845, Alemania: 684, Inglaterra: 635.
Valores expresados en dólares. Ah, lo dice el FMI.
Y Argentina está por debajo de todos ellos. Entonces, ¿queda claro
quiénes son los únicos y verdaderos chorros en este país?