Nuevamente cuento con la
colaboración de este joven militante Daniel Tilca. Un verdadero placer, en
verdad.
Hemos entrado en la tercera
etapa del kirchnerismo, un proyecto de país que comenzó en 2003, tuvo la
capacidad de obtener el apoyo de las masas populares del pueblo, manteniéndose
hoy en pie y encaminándose hacia su profundización. Este proyecto, que
actualmente encabeza Cristina, transformó la realidad mediante la inclusión
social, la vuelta a la participación política de los jóvenes no por dinero sino
por convicciones, la redistribución de la riqueza, la ley de medios, entre
tantos.
El festejo del Centenario de
1910 fue protagonizado por la burguesía y la clase alta, en medio de un país
con estado de sitio, huelgas, pobreza, en el cuál ni siquiera estaban
articuladas las ciudades, dónde no teníamos una calidad democrática previa. Podemos
visualizar todo lo contrario en el Bicentenario del 25 de Mayo de 2010: fue el
pueblo quién salió a la calle, 6 millones de personas en 3 días que no fueron
llevadas allí por el gobierno, sino por su propia voluntad, la voluntad de demostrar
su amor hacia la patria. Calles colmadas de banderas argentinas, ni siquiera un
incidente, miles, millones cantando el himno, muchísimos otros festejos, todo
esto demuestra el cambio de paradigmas que comenzaron a darse desde 2003.
Estamos en la época de
profundización del modelo nacional y popular. Un claro indicio de cómo debe
actuar la juventud ante este proceso histórico, es el lema “Unidos y
Organizados”, proyectado en Vélez el 27 de Abril. Esta corta frase, tiene en sí
mucho contenido, siendo bastante abarcativa. Como dijo Cristina el 25 de Mayo,
debemos apuntar principalmente a la unidad: “una unidad nacional entendida no
como estar de acuerdo o hacer lo que quiere el gobierno, sino entendida como
que no puede haber nada más importante que los intereses de la Nación, los
intereses de la patria”. Las distintas agrupaciones de militancia llevan a cabo
la organización y formación de las masas, de manera que se pueda articular en
común. Cómo decía Perón, “no se puede conducir una masa inorgánica”.
En ésta profundización se
toman en cuenta distintas modificaciones que deberemos tener a nivel nacional,
como la reforma constitucional, o a nivel provincial, por ejemplo, se debate el
tema de la educación laica y la educación sexual (es lamentable tener que
seguir debatiendo cuestiones que ya se resolvieron hace bastante tiempo en la
mayor parte del país). El objetivo principal es poder organizar al pueblo,
activar su participación en la toma de decisiones democráticas. A partir de la
unidad podremos lograr la organización.
La formación política en ésta
etapa es fundamental, ya que en muchas provincias, como Salta, la oligarquía
sigue manteniéndose al poder, continúa ocupando los cargos públicos. Nuestro fin
debe ser desbancarla, y para ello, como juventud, tenemos que estar bien
formados, ya crecimos cuantitativamente, ahora tenemos la obligación de
progresar cualitativamente, demostrar que somos capaces de continuar el
proyecto y plasmarlo en nuestras provincias y municipios. Como decía Néstor: “A los jóvenes les
digo sean transgresores,
opinen, la juventud tiene que ser un
punto de inflexión del nuevo tiempo”.
Decisiones claves como lo
fueron la ley de tierras, el estatuto del peón rural, la reforma de la Carta
Orgánica del Banco Central, la nacionalización de YPF, la ley de identidad de
género y la rescisión del contrato a TBA, marcan claramente el rumbo que tomará
el país durante estos 3 años y medio que quedan de gobierno, buscando como
objetivo una Argentina para todas y todos, con libertad, justicia y soberanía.
Por Daniel Tilca
No hay comentarios.:
Publicar un comentario