Voy a decir algo que quizás haga que algunos piensen
que estoy loco: la marcha del 8N fue un rotundo triunfo de Néstor. Es una
humilde opinión de un militante de última línea como soy yo, un cibermilitante,
en realidad.
Bueno, ¿pero porque lo digo? Lo digo porque, todos
lo sabemos, hemos vivido una siniestra constante en nuestra historia: los
golpes de estado.
Principalmente cuando de Gobiernos populares se
trataba, como los casos de Yrigoyen,
Perón y Arturo Íllia. Siempre la oposición a esos Gobiernos, muy virulenta,
terminaba de la misma manera: las clases dominantes golpeando las puertas de
los cuarteles.
Pero resulta que desde ya hace casi diez años
tenemos un Gobierno nacional y popular, y sin embargo, no hemos tenido golpe, y
no porque no han querido nuestras autóctonas clases dominantes, sino porque no han podido.
¿Y porque no pudieron? No pudieron porque Néstor les
bajó los cuadros de Videla y Bignone del Colegio Militar. Es obvio que esta
acción por sí sola no ha logrado tal cosa, pero es también obvio que esta
acción, simbólica, tuvo su correlato en la realidad: La desaparición del
partido militar.
Pero, ¿existió el partido militar? Claro que sí.
Basta echar una mirada sobre los golpes y prestarle atención a quienes los
apoyaron sin cortapisas, incluso desde antes de su consumación: La Sociedad
Rural, la elite empresarial, las clases altas y los medios más importantes,
esto es, Clarín y La Nación.
La inclusión que hago de Clarinación en el partido militar, se basa
en la “adquisición”, por parte de los citados, de Papel Prensa, hecho que a mi
juicio prueba de manera clarísima la existencia de dicho “partido”, de esa
conjunción de intereses en común que es un partido político.
¿Y entonces? Pasa que Néstor no se quedó solo en lo
simbólico, si no que promovió y apoyó de manera clara, pública y contundente el juzgamiento de los militares, que ya llega
a casi trescientos condenados, realidad que, sostengo, prueba que se terminó
con el partido militar, y ese final lo podemos apreciar en el enojo y la
virulencia de las marchas del 13S y el 8N.
Marcharon, y esta vez no lo pudieron hacer a las
puertas de los cuarteles, tuvieron que hacer aquello reservado solo para
piqueteros, marxistas y “choripaneros”, esto es, provocar “caos de tránsito”,
salir a militar, amucharse en las callecitas de Buenos Aires, que ahora tienen un nuevo no se qué.
Y hay más: Las declaraciones de Bartolomé Mitre. El
actual dueño de La Nación, digo. “Estamos en una dictadura de los votos”, dijo.
La dejó picando, don Bartolomé: Gracias a Dios, mire
si estuviéramos bajo la dictadura de las botas.
Seguro que yo
y muchos como yo no estaríamos escribiendo lo que escribimos. Y sin embargo,
bajo “la dictadura” que a él no le gusta, puede decir que odia a este Gobierno
y a esta democracia. Y no le pasa nada.
Bueno, en realidad le pasa que “le faltamos el
respeto”, “que violentamos al periodismo independiente”, que “atacamos” a ese “periodismo
independiente”, porque “los k” somos “intolerantes”, “ultras”, etc., etc. Lo que sucede en verdad, es que nos mostramos
en un total desacuerdo con sus expresiones, a las que consideramos barbáricas,
retardatarias, brutales, siniestras.
Porque es un derecho, y no un ataque a la prensa,
expresar nuestro desacuerdo con los “biempensantes”. Pero para ellos lo hacemos
porque somos “dictadores”. Nosotros somos los “dictadores”, los que tenemos que
aceptar que se nos insulte, descalifique,
acusen de lo peor, que además no nos “informamos”, no “escuchamos”, “no tomamos
conciencia” y simplemente “seguimos a Cristina”.
Motivados por esta hermosísima y democrática derrota
infringida al partido militar, han sacado a relucir un nuevo caballito de
batalla para deslegitimar a los Gobiernos democráticos en general y al de
Cristina muy en particular (y que lo son por el voto de las mayorías) es que a “Hitler
también lo votó el 80%”. Pero no es así.
Hitler es nombrado canciller el 30 de enero de 1933,
luego de perder las presidenciales ante Hindenburg por 16 puntos, y a través de
oscuras maniobras políticas llegó a tener el poder total, de manera legal, a través
de lo que se conoce como Ley Habilitante de 1933. Por lo tanto, es una falacia
que “Hitler ganó con el 80% de los votos”.
En el mejor de los casos, con todo el aparato del
estado a su favor, y muchas prohibiciones, persecuciones y encarcelamientos de
opositores, llegó a tener el 44% de los votos.
Ellos que a duras penas logran disimular su amor por
el voto calificado, que odian a los pobres, que apoyaron todos los golpes de
estado, que quieren que toda la economía esté supeditada a sus intereses de
clase, que apoyaron también la tortura, la desaparición forzada de personas,
que quieren sueldos “competitivos”, (o sea, miserables) ellos son “superiores”,
son los “verdaderos demócratas”
Estas declaraciones del Mitre descendiente del Mitre
genocida del Paraguay están íntimamente
unidas a las marchas del 13S y el 8N por el eje al que hago mención: el rotundo
éxito de las políticas Nacionales y Populares de Néstor Kirchner. Políticas
que, no puede ser de otra forma, incluyen
ir eliminando los profundos cánceres que tiene nuestra sociedad. Tumores que
provienen de los integrantes de partido
militar.
Y el primer tumor eliminado fue el partido militar
no mas, partido que nunca se presentó a
elecciones, simplemente lo hacía en la Casa Rosada, sacaba a patadas al
Presidente Constitucional, por supuesto que en “defensa de la democracia”, y a robar y entregar el manejo del país al
imperio.
Me parece importante remarcar que esta derrota, que
debe ser irrevocable, puede volverse inexistente, por la simple razón de que no
descansan, están en una acción permanente para recuperar el poder que
perdieron. Y ya sabemos para qué.
La lucha debe continuar, hoy es a través de la
aplicación de la Ley de Medios, mañana, se verá. Siempre a través del voto
mayoritario y militante. Y a mucha honra.
¡¡¡Grande, Néstor!!! Te fuiste, y se las seguís ganando
igual.
Excelente!!!! yo tambien opino que ese dia gano Nestor. La gente que esta en contra de este pais de esta presidenta que hemos elegido democraticamente, piden a gritos que se acabe la "dictadura" en la que vivimos, lo triste es que muchos de los que marcharon lo hicieron desde sus bolsillos, olvidando las decadas pasadas que vivieron y por suerte sobrevivieron, olvidan el simple concepto de dictadura, que desde lo basico no les hubiera dejado ese 8n salir de sus casas.
ResponderBorrarPor eso gano Nestor porque durante años milito para que hoy todos podamos elegir, votar, criticar, OPINAR, democraticamente!
Una conocida por facebook critico a De Vido por los cortes de luz en la Capital Federal el dia previo a la marcha, y lo culpo por hacerlo para censurar la marcha.... yo pieno.... tan ciego estan? dejando de lado que los cortes fueron en Capital Federal y la culpa de sus dirigentes (aunque aca todo es culpa de la "yegua") a quién se le puede ocurrir que alguien va a dejar a miles de argentinos sin luz para que no protesten!! justo, hacerlos enojar mas el dia antes de la protesta...... tan basicos son?? tan basico son los pensamientos¿?¿
Verónica: Gracias por comentar.
ResponderBorrarY, si, con el odio y la locura nada se puede hacer.
Referirse como "diktadura" a un Gobierno elegido en las urnas por abrumadora mayoría, es prueba del odio descomunal y su consecuencia natural: la locura. Es obvio que no es una locura en el sentido literal del término, no están totalmente desconectado de la realidad, pero si están viviendo en un país que no es el real. O sea, tienen una desconección bastante pronunciada. Por lo tanto, son peligrosísimos.
Nunca menos, que tenemos con que
Un abrazo fraternal.